Resultan tan asquerosos como esos curas pederastas, abusadores, violadores en fin. Predican una cosa y hacen lo contrario. Eso es lo peor, los que van dando lecciones, qué lecciones, imponiendo categóricamente la verdad revelada de su diosecillo, haciéndola obligatoria para todo el mundo durante siglos cuando realmente son una banda de malnacidos que predican lo que ellos no cumplen. Esa amoralidad es lo peor.
En política asistimos al mismo fenómeno. la ciudadanía debe aguantar resignadamente sus privatizaciones, sus cambios en la legislación laboral, la pérdida de derechos, las rebajas en las pensiones, la mala o nula calidad de las prestaciones sanitarias, sometidas a recortes, al igual que la enseñanza y otros muchos servicios públicos. Todo por la patria, porque es necesario, porque vivíamos por encima de sus posibilidades, porque tenemos que salir de la crisis (su crisis).
Ladrones amparados por el poder ejecutivo y judicial mientras a los demás nos exigen el pago, con nuestra piel, de impuestos, la rebaja de salarios, la precariedad laboral, la miseria, la emigración... Cuánto me acuerdo de Labordeta: "A la mierda, joder"
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