domingo, 18 de noviembre de 2012

Trabajos forzados de presos para la Iglesia

Supongo que todo el mundo se acordará de cómo o, mejor, quienes construyeron con su sudor y sangre el faraónico monumento del Valle de los Caídos. Presos, fueron los trabajos forzados de los presos de las cárceles franquistas los que levantaron la megalómana obra.

Después de cuarenta años de dictadura y 30 de transición a no se sabe muy bien qué, resulta que hay presos de la cárcel de Vigo que realizan trabajos, en cumplimiento de sus penas, para la Iglesia Católica. Como lo oís. No me lo invento:

Los privilegios de la Iglesia católica española son inmensos. Ahora resulta que también se benefician de los trabajos forzados de presos. Si los presos realizan trabajos para la comunidad, será para los servicios públicos comunitarios, no para los intereses de un particular. ¿Qué es eso de que los presos trabajen limpiando parroquias? En fin, con la iglesia hemos topado, amigo Sancho. Hay cosas que parecen no cambiar nunca en este país de meapilas, caciques y cristofachas.

1 comentario:

Albino dijo...

A dios lo que es de dios y lo que no es de dios. La Iglesia confirma el refrán: lo mío para mí y lo de los demás también. Los trabajos comunitarios se harán limpiando sacristías. Asín que si te pillan conduciendo bebido, a la sacristía y puedes beberte tol vino de misa. No era malo, un poco dulzón y cabezón, pero no era malo.