viernes, 11 de noviembre de 2011

AQUERAS MONTAÑAS

3 comentarios:

Josefo el Apóstata dijo...

Labordeta conocía muy bien la montaña. Aunque no nació en ella pasó buena parte de su infancia en ella. Copio un poema suyo

CANFRANC
Es la piedra y el reino de la piedra
lo que sobre los hombres permanece –de niño
escondí en esta tierra mi inocencia- después
de que la lluvia haya cesado. Aquí,
el águila no importa,
no importa la víbora ni el sarrio.
Sólo la roca aupada contra un cielo azulado
es lo que importa.

Preguntad por el río,
la nieve, por el hielo. Preguntad
por la vida –yo la cogí por estos precipicios-
y nadie sabrá que responderos.

Es tan sólo la roca, lo repito,
lo que señala el valle y la vaguada.

El pueblo, monótono, se aburre,
se emborracha. No existe el horizonte. La roca,
esa mano de Dios petrificada, es la única señal
que al hombre aguarda.

(Cantar y callar) (1971)

azotacuras dijo...

El coro del cotolengo de fray Gerundio de Campazas va a incorporar este tema a su repertorio.

MariaJU dijo...

Labordeta, siempre es una buena eleeción musical para cualquier momento, en especial para los tiempos que nos crujen. Hace poco más de un año q nos dejó por septiembre... si viviera hubiera ya tenido unas palabritas con los de la caverna, que anda desatada, para delite de todos.