domingo, 15 de agosto de 2010

La primera comunión y el uso de la razón

Leo la noticia de que el Vaticano, concretamente nuestro añorado Cañizares, se está planteando adelantar la edad habitual de la primera comunión. Se plantea Cañizares que sería bueno darla antes de los siete años.
En España, este sacramento se suele celebrar a los 9 o 10 años. Cañizares deja claro en el artículo su disgusto con esa elevación de la edad. "Al revés, es todavía más preciso adelantarlo", escribe y explica por qué: "De cara a lo que está pasando a los pequeños y al ambiente tan adverso en el que crecen, no tenemos que privarles del don de Dios. Los niños viven sumergidos en miles dificultades, rodeados por un ambiente difícil que no les anima a ser lo que Dios quiere de ellos, muchos, víctimas de la familia".
Termina Cañizares el artículo citando las palabras evagénlicas: "Dejad que los niños se acerquen a mí"

La verdad es que no son muy tranquilizadoras estas palabras dichas por el purpurado de la larga cola (me refiero a la túnica), pero volviendo a lo de la edad de la primera comunión, a mí siempre me ha generado este asunto una duda: ¿se hace la primera comunión a la eded en que nos llega el "uso de la razón", o este uso lo adquirimos porque hacemos la primera comunión? Interesnte dilema. Lógicamente, si es que se puede aplicar la lógica a esta estúpida cuestión, la segunda hipótesis no podría ser válida porque de serlo supondría que todo aquel o aquella que no comulga, no adquiere nunca el uso de la razón. Por lo tanto debemos suponer que la Iglesia piensa que para recibir la primera comunión, acto absolutamente irracional, debemos estar en posesión y uso de la razón. Ahora, "razonando" en voz alta, ya me queda la cosa más clara...

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