lunes, 8 de marzo de 2010

Los derechos humanos son cosa de cristianos, ateos y fornicadores

Opiniones de un imán
Muhammad Musa Al-Sharif justifica los matrimonios entre niñas y ancianos en Arabia Saudí: "A los nueve años una niña se convierte en mujer" y se ha referido a los derechos humanos como: "Son cosa de cristianos, ateos y fornicadores"

Cuando el entrevistador le preguntó: ¿Estaría usted dispuesto a casar a su hija de 10 años con un hombre de ochenta años de edad?. Al-Sharif no titubeó: "No, hermano, no lo haría, pero existe una diferencia entre la ley islámica y su práctica. No me sentiría contento con esto, pero no lo prohíbo".

Tiene razón el clérigo musulmán: la comisión que en 1948 redactó la carta de los D.H., estuvo presidida por Eleanor Roosevelt, viuda del presidente Franklin D. Roosevelt y entre sus miembros estuvieron: René Cassin (Francia), Charles Malik (Líbano), Peng Chun Chang (China), Hernán Santa Cruz (Chile), Alexandre Bogomolov y Alexei Pavlov (Unión Soviética), Lord Dukeston y Geoffrey Wilson (Reino Unido), William Hodgson y John Humphrey (Canadá).

Breve y limitado análisis: la sra Roosevelt cristiana; René Cassin, judío y premio Nobel de la paz fue uno de los principales redactores; Charles Malik, cristiano ortodoxo y filósofo existencialista, discipulo de M. Heidegger. El vicepresidente Chang, seguidor de Confucio: "convenció a sus compañeros de que el artículo primero no podía hacer referencia a Dios porque no existe una idea universal de Dios y porque la Declaración tiene que valer también para los ateos", según refiere la Enciclopedia Británica. Santa Cruz, socialista y amigo íntimo de Allende. Así pues cristianos y ateos. Desconozco si eran fornicadores, en las biografías que hi consultado no lo pone, pero es de imaginar que el clérigo saudí posee información más relevante sobre las cosas de la fornicación.

Ocho países se abstuvieron en la votación final. Entre ellos el entonces, estado racista, de Sudáfrica y Arabia Saudí.

1 comentario:

Josefo el Apóstata dijo...

No es por restar importancia al integrismo judeo-cristiano, pero lo de los musulmanes es de traca.