domingo, 3 de enero de 2010

Ratzinger explica que, a falta de recuperación económica, siempre queda Dios



El Papa afirma que "la esperanza no se basa en pronósticos improbables ni en previsiones económicas".
La esperanza, afirmo yo, se basa en ensoñaciones, Como decía Aristóteles la esperanza es el sueño del hombre despierto. Así pues, hermanos parados --yo tengo la suerte de tener trabajo--, un nuevo teórico, un tal Ratzinger, hace un profundo análisis económico y nos dice que la solución está en agarrarse al clavo ardiendo. No habla de la avaricia, de la acumulación de riquezas, de las injusticias; nada sobre paraisos fiscales, ni de abusivos contratos blindados de los ejecutivos, ni de deslocalización, ni de explotación, ni del robo de materias primas a países pobres a cambio de armas..., habla de dios.
Como en el caso de España la recuperación será más lenta que la media comunitaria debido al ajuste en el sector de la construcción, habrá que preguntarle al clérigo alemán si será cosa de esperar a que caiga el maná sobre este pueblo descreido ya que, los que creen (en dios), guardan sus capitales a la espera de mejores previsiones económicas

1 comentario:

libel dijo...

Pues mira que bien!Eso lo dira porque como el curro de él es vitalicio.. que para eso es funcionario..
Pues ná, habra que ponerse a rezar como locos.La esperanza es lo último que se pierde.